La planeación de eventos tuvo que adaptarse al nuevo modelo de trabajo a distancia. En muchas formas, esta modalidad ha cambiado la manera en que los equipos se organizan, y los eventos mismos. Después de décadas trabajando cara a cara y desarrollando habilidades sociales, ahora los organizadores de eventos se enfrentan a un nuevo método, en el que la distancia es primordial.
Indudablemente, este sistema involucra diferentes pros y contras. Si antes era mucho más rápido comunicarse entre compañeros o con los superiores, ahora se necesita al menos una plataforma para resolver hasta los más mínimos detalles. Sin embargo, el tiempo de transporte, que muchas veces abarcaba gran parte del día, ya no es necesaria.
En lo tocante a los eventos, los cambios vienen desde el momento de la planeación. Mantener la comunicación organizador – cliente – proveedores se ha convertido en todo un reto, porque cada miembro de cada equipo se halla en un lugar distinto. Asimismo, muchos trabajadores tienen que acomodar sus horarios con los de otros miembros de la familia
Por otro lado, el permanecer en un mismo sitio ahorra mucho tiempo de traslado entre un punto y otro. Además, según refieren algunos organizadores, en esta industria es complicado mantener un horario fijo. Al tener contacto cono proveedores, ubicaciones y diferentes equipos, es difícil apegarse a la duración fija de cualquier reunión.
Para resumir, no son solo los eventos los que han dado un giro de 180°, sino también su planeación. Entre las ventajas y desventajas de ello, podemos aprovechar lo mejor de ambas modalidades para sacar adelante una nueva etapa donde la innovación tecnológica vaya de la mano con eventos increíbles.
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