La celebración del Día de Muertos es una excelente oportunidad para viajar. Al ser una de las tradiciones más conocidas de México, visitantes de todo el mundo se dan cita en alguno de los estados de la República. Pero para atestiguar de cerca la belleza de las ofrendas, el aroma de la comida y el sabor del pan de muerto, hay ciertos destinos conocidos por ser los más llenos de tradición:
- Aguascalientes
El Festival de Calaveras en este estado es de los más visitados. Al ser cuna de José Guadalupe Posada, quien creó la Calavera Garbancera, puede verse la reproducción de su obra en cada rincón. Y aunque Diego Rivera, más tarde, le cambiaría el nombre por el de La Catrina, es inconfundible. - Michoacán
Es uno de los destinos con más tradición, independientemente de la época del año. Por ello, no es sorpresa que, en Día de Muertos, los colores de esta fecha llenen cada espacio posible. Ferias, desfiles y presentaciones de danza se unen a obras de teatro, talleres y exposiciones. Además, en ocasiones, los panteones ofrecen recorridos, y los familiares de los difuntos los llenan de cempasúchil. En Cuanajo, los tradicionales caballitos tienen hasta su propia leyenda. - San Luis Potosí
En este estado, el Xantolo es una celebración que dura desde el 31 de octubre hasta el 2 de noviembre. En ella, la comida tradicional y la danza le dan forma a esta celebración. Aquí, el Xantolo representa la unión de vivos y muertos, que en estos días vuelven a la tierra a visitar a sus seres amados. El Xantolo se celebra en toda la Huasteca Potosina y Veracruzana. - Puebla
En este estado existen muchas tradiciones relacionadas al Día de Muertos. Según la región que visites puedes hallar distintos preparativos. Uno de los más famosos es el municipio de Huaquechula, donde las personas acuden al cementerio, limpian y preparan la tumba de su difunto y colocan allí su ofrenda. - Oaxaca
Aunque el cempasúchil y las ofrendas también son parte importante de la celebración en Oaxaca, aquí a los difuntos se les invita. Los habitantes buscan agasajar a sus ancestros, invitándolos a convivir con ellos. Los fallecidos acuden atraídos por sus pertenencias y por el amor que sus familiares vivos aún les profesan.
Por supuesto, en cada estado existen costumbres especiales características de la zona. El clima, los elementos naturales disponibles y las creencias influenciadas por la historia tienen mucho que ver. Sin embargo, no cabe duda que en todos ellos esperan increíbles experiencias.